eunir las piezas de una exposición es un trabajo muy sensible. Son obras de arte tan valiosas y únicas que el embalaje y transporte de cada una de ellas es responsabilidad de empresas y técnicos especializados.
«Si hubiera algo parecido a lo que hacemos nosotros, sería el transporte de órganos», explica Borja Zabala, director comercial de EDICT Transporte y Gestión de Obras de ArteEnlace externo, se abre en ventana nueva.. Y no le falta razón porquecada pintura o escultura que sale de un museo para formar parte de una exposición temporal requiere una atención constante y personalizada, por no hablar de su seguridad durante el transporte.
Esta empresa fue la encargada de reunir, en la planta 25 de la Torre Iberdrola de Bilbao, la selección de más de 200 obras de arte, documentos, mapas, trajes, y miniaturas que configuraron La memoria recobrada. La muestra supuso todo un reto logístico en términos de embalaje, transporte, manipulación, almacenamiento y montaje.Un reto en el que Iberdrola cuenta con amplia experiencia, ya que es donante habitual de obras de su colección de arteEnlace externo, se abre en ventana nueva. para muestras y exposiciones organizadas por otros museos e instituciones.









